Gafas

He ido con La Mia Mamma al óptica porque se le ha roto la patilla de las gafas.

Mientras ella lo gestionaba, me he puesto a cotillear las monturas.

Me encantan las monturas, sobre todo las de pasta.

No me molesta llevar gafas, es duro sólo al principio. Bueno, y cuando llueve, que se te llenan de gotitas y no llevan limpiaparabrisas. Lo que me molesta no poder bien a pesar de llevar gafas y saber que nunca tendré el 100% de visión.

Uy, que me voy del tema. A lo que vamos, me puse a ver monturas y pensé:

Me encantaría ser rica para poder tener miles de monturas, de colores y poder combinarlas con la ropa que lleves cada día o simplemente, elegir en cada momento la que te gusta más.

Ese pensamiento me llevó a pensar que podían hacer packs de monturas con cristales intercambiables. Yo los compraría.

Imaginad, compras la montura en 10 colores y sólo tienes que cambiar los cristales.

Inventores y empresarios, ahí os lanzo la idea.
Que alguno la coja y la comercialice, por favor.

4 pensamientos en “Gafas

  1. Anónimo dice:

    ¡Excelente idea! ¡Gafas con limpiaparabrisas! jejeje

    un beso

  2. Nisi dice:

    A mí me encanta llevar gafas, la verdad, menos cuando me canso de ellas, jajaja. Y sí, sería genial ir cambiando la montura. Yo echo mucho de menos mis gafas rojas, que aún las tengo por ahí, pero están destrozadas. Y, la verdad, no siempre me pegaban con todo…

  3. Carlos dice:

    Cuando empece a llevar lentillas (no hace mucho), me di cuenta tambien de la gran ventaja de tener vision periferica. Por no mencionar que cuando llevas gafas y tropiezas tienes una sensacion «extra» de patoso que no sientes cuando no cargas con ese artilugio sobre tu cara. A mi no me gusta llevar gafas. Estoy acostumbrado y no me importa demasiado, pero no me gusta.

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