Hoy toca excursión a St. Fagans, un museo al aire libre.
Es gratuito y hay un bus (el 32A) que te deja y recoge en la misma puerta. Por el módico precio de 3.20 £ billete de ida y vuelta.
Había ojeado y me habían comentado cosas del museo, pero no me pensaba que aquello fuera tan grande. Es la recreación de un pueblo con todos los edificios posibles: molino para hacer harina, casas de gente humilde, de menos humilde, herrería, la del mercader, una escuela, varias tiendas superchulas, una panadería donde hacen pan y repostería y los venden en la de al lado, la aduana, un instituto, granjas varias, iglesia…
No había audioguía ni tours guiados, así que es empezar a andar y entrar o asomarte a lo que te apetezca. En algunos edificios hay alguien que te comenta cositas y se agradece, pero no tuve la suerte de ver cómo funcionaba lo de hacer la harina, ni vi al carpintero ni al herrero.
Pero había carteles al entrar en casa edificio y la verdad que no llevaban mucha historia y te contaban lo que necesitabas saber. A veces, alguna curiosidad.
Por ejemplo, aprendí que las pocilgas son redondas porque a los cerdos les encanaban cavar y al ser redondas les es más complicado.
En la primera casa a que entré, la roja, encontré a un señor de allí que el encantaba contarte cosas. Aproveché para preguntar pero creo que él me preguntó mucho más a mí.
Me hizo un tiempo genial. Así que si pronostican que va a llover, recomiendo no ir porque aquello son todo caminos de tierra y piedrilla. Mola si vives allí porque hay muchos merenderos y sitio para que corran los niños.
No me dio tiempo a verlo todo, me faltó toda la parte de la derecha de la entrada principal:
Recorriendo el pueblo, vi unas carpas y pensé que era mercado de comida. Me acerqué a ver si había algo típico galés. Cual mi sorpresa que era una mini Funfair.
Como la de las pelis pero muy pequeña:
- la mini casa de los espejos
- un mini carrusel
- unos mini columpios giratorios
- y varios puestos de lanzamiento para obtener el premio: con cocos, con escopeta de plástico y con arco y flecha.
Pero el puesto que me sorprendió fue el de las máquinas de juego.
Estaban las típica tragaperras de frutas y la del muñeco que en la películas de me miedo cobra vida y asesina a gente. No le hice foto porque me daba miedito.
También había:
- muchas máquinas tipo pinball, de meter la bola por agujeros.
- unas que que echabas la moneda sobre una superficie que se movía y si la echaba guay, arrastraba las del final, que caían y eran tu premio.
Y por último, la mejor: la del Oráculo. Me moría de la risa al verla. En el medio hay una rueda donde eliges la pregunta y a los lados están las posibles respuestas: nunca, a lo mejor, por supuesto…Entonces, eliges, echas la moneda, gira la palanca y se ilumina la respuesta.
Como no quería quitarme la ilusión de creer que te dice la verdad, no elegí la que ponía “voy a viajar”, ni la de si mi amor volverá (uf, quita quita)..
Elegí las dos siguientes:
- ¿Me casaré? La respuesta fue Definitely
- ¿Voy a tener hijos? Y la ruleta dijo: Doubtful. Yo lo traduzco como un «Mucho tienen que cambiar las cosas/fellings/ideas/situación actual»
Cada máquina funcionaba con pennies (o pence), monedas que no controlo para nada. Fui a la señora del cambio y me di cuenta que lo tiene todo muy bien montado. Tu le das un pound y ella te da un vasito con monedas de varios valores. Y ale, que empiece el gambling.
Me lo pasé genial, y sólo me costó un pound.
Tuve que volver pronto si ver el resto porque el último bus era a las 16:30.