Yo no sé qué ocurre en Irlanda, pero ya es el segundo tío que me deja allí.
Dylan y yo hemos estado de vacaciones por aquellas tierras y no sé, estaba como callado. Demasiado. Y no quiso ser turista conmigo, prefirió quedarse en los hostels, dentro de la mochila.
Supongo que al final la diferencia de edad y la distancia han hecho mella.
He de confesar que por una partee es un alivio, porque su portarretratos con su foto en Los Doblones ya se caía demasiado y me pasaba el día poniéndola bien de nuevo. Debí haber visto las señales, jajaja.
Tendré bonitos y divertidos momentos de lo nuestro, pero Dylan ya es historia para mi.