Archivos Mensuales: marzo 2013

Fríos Mucho Mejor

He descubierto que están mucho mejor si están fríos.

Y no es que con lo despiste que soy los haya metido por error en la nevera.

Lo sé porque en las máquinas de snacks de Los Doblones hay Doritos, compartiendo máquina con las aguas frías y los refrescos.

Probadlos y ya me contáis.

Y los que me digan “Es que a mi de normal los Doritos no me gustan”, que se abstengan de comentar. Este post no es para vosotros =P

Mi Semana Santa 2013

PlazaMayor

Plaza Mayor del Pueblo
  • Estandartes morados y bordados en los balcones
  • Placas de no aparcar que hacemos desfile y calles sin coches
  • Cruzarme con chavales y jovenzuelos vestidos de capuchinos (creo que el nombre oficial es Nazareno) dirigiéndose a su cofradía. Me hace preguntarme que creencia tendrán, o si es sólo tradición, ya que dudo que sean creyentes-practicantes. Me gustaría saber cuánto tiempo llevan haciendo eso, si les gusta, si es tradición familiar, si lo viven, si ya permiten que las mujeres participen…
  • Una única alfombra morada que recorre todo El Pueblo. Amazing. (No hay foto porque la ponen y la quitan durante la tarde/noche).
    Yo pensaba que era para que los capuchinos andaran sobre ella pero me han dicho que es para que la cera de los cirios caiga sobre ella.
  • Parecer que estás en un rally al oir el chirriar de las ruedas con la cera que ha quedado en las calles. Y reírte a carcajadas porque vas a 20 por hora.
  • Un “por si acaso, no cojo el coche” porque no sé los horarios de las procesiones y no quiero volver a tener que aparcar el coche en el cauce del río (lo tenemos sin agua) o encontrarme de nuevo con las calles cortadas y acabar en un barrio cerca de mi casa pero que no conocía y tener la duda, a mitad de calle,  si estoy yendo en dirección contraria.
  • Y una nana cada noche en forma de tambores que suenan a lo lejos.

Lejos quedan esos años en los que acudía a todas las procesiones del Pueblo porque a mi madre le encanta el ambiente, sobre todo el de la procesión del silencio, donde sólo suenan los tambores.
Pero yo, como el resto de los niños, prefería el resto: al ser niños tenía preferencia para ponerte en primera fila y juntando las dos manitas y poniendo cara de niña buena pedías caramelos a los capuchinos con un dulce tono diciendo:

Un carameleeeeeet,
un carameleeeeet

Y su posterior contabilización de caramelos y la confiscación (por parte de los padres, of course) de la bolsa de “Mercadona” llena hasta las asas para no comérselos todos de golpe.

Planes pascueros

En el súper he visto el ambiente de Pascua de cada año:

Gente joven con el carro lleno de cervezas y botellas de alcohol sepultadas por bolsas y bolsas de “papas”. Acompañadas de conversaciones del estilo:

Mi madre me ha dicho que deberíamos comprar más comida para la gente que somos y los días que estaremos allí.
– Vale, pues vamos a por más salchichas y pan bimbo
– Y Doritos, yo compraría más Doritos

 

Mujeres con hombres que las van siguiendo con un carro lleno de bandejas concarne en todos los formatos.

– Pepi, Amparo trae la bachoqueta, el garrafón y las alcachofas para la paella
– Yo me encargo de llevar los kits: el de los cubiertos, el del aceite, sal, y vinagre y el del café
– Si, y yo me encargaré de comprar el pan antes de ir y 2 tortas de pasas y nueces y 3 monas para los niños.
– Perfecto, pero que no se te olvide que tiene que ser de las que llevan huevo Kinder.

Y mientras, yo, ahí estoy decidiéndome entre las 15 clases de flores/plantas permanentes que ofertan esta semana y pensando en mis propios planes.

  • Terracita y sol mientras hago lavadoras atrasadas
  • Pintar y decorar los maceteros de arcilla
  • Plantar mis nuevas plantucas
  • Limpiar a fondo la cocina (incluye, hornos, puertas de los armarios y quitar los restos de aceite de un pequeño incidente con la combinación de “Maneras de abrir/perforar la botella/tapón del aceite”, “es que esto lo aprendí de mi madre” y “en mi casa lo hacemos así”)
  • Estudiar italiano y otras cosillas
  • Y depende de cuanta pereza me de, me cambiaré la ropa de estar por casa y alguna tarde me iré a que Yorch me invite a un té.

Qué ganas tengo de que sea jueves por la noche.

Se puede, se puede

¿Se puede ser más pardal?

Si, se puede.

Me compro hace 2 semanas una revista de decoración de esas que valen 1 euro. Decido sólo una en vez de dos que son muy parecidas, para ir ahorrando poquito a poco.

La semana pasada voy a  desayunar al bar y pienso: «me compro la otra, que no tengo nada que leer».

La cojo asegurándome que no es la que ya tengo,
la pago,
llego al bar,
pido,
abro la revista
y voilà: es la que ya había comprado.

Hoy, llego a la Ciudad, directa al bar, paro en el quiosco y digo: «hoy si que no me equivoco».

La compruebo,
la cojo,
la pago,
llego al bar,
pido,
abro la revista
y voilà: he vuelto a comprar la misma revista.
POR TERCERA VEZ !!!

Sin comentarios. Y sin remedio.

L’inverno è finito

Primavera. Benvenuta !!!