HACE MUCHO QUE NO PUBLICAS

Ya me lo han recriminado comentado 2 personas.

No les ha servido mi excusa: escribir cuando estoy inspirada.
Para mi el blog es mi momento de disfrutar y de relajarme. Sin plazos de publicación ni presiones.

Pero es cierto, mi última entrada fue a finales de marzo.

Así que voy a ampliar la lista de excusas:

• Después de pascuas empecé a notar molestias en la garganta. Fuero aumentando y se le unió la tos. No hubo casi mocos y nada de fiebre. A día de hoy (ventipocos de abril), no he conseguido quitarme la tos y la molestia al tragar ha vuelto a aparecer. Debería haber empezado la radioterapia, pero me la tuvieron que aplazar una semana porque con la tos no puedo hacer apnea.Pero no me puedo quejar que mi catarro avanzara, gracias a Dios, lentamente, porque el cabronazo de mi padre (no hay otra manera de describirlo) hizo que a mi madre le diera un ataque de ansiedad y no pudiera salir de la cama en 3 días: sin casi comer, sin poder hablar y, ni tampoco hablar. Así que cuando se recuperó un poco, mi hermano y yo empezamos a llevarnos sus cosas a mi casa e hicimos una mudanza express en menos de una semana. Lo último que nos llevamos fue la TV y a mi madre. Teníamos miedo de lo que podría hacer con sus cosas si nos la llevábamos antes.Ahora tengo compañera de piso. Mi cuerpo me dio tregua y esperó a que mi madre ya estuviese en casa para ponerse peor y la que pasó varios días sin levantarse fui yo.
• Mientras ocurría todo esto y el dolor de garganta me lo permitía, también hubo varias visitas médicas, la primera reunión del blog del grupo de Escritura Creativa, del que os hablaré cuando lo tengamos ya en producción al 100%. Aún no he conseguido crear los usuarios y los manuales porque la vida me ha atropellado.
• Ah, y una visita a mi tía para arreglarle la tablet que no encendía, reparación y actualización en mi casa a ratos y un viaje de devolución. Hay profesiones de las que no te libras con la familia. Aquí opiné sobre las que nadie te pide favores.
• Pero la guinda es la medicación, que a lo mejor es solo sugestión, pero estoy en un momento de apatía, sin ganas de nada. No es depresión ni, afortunadamente, se me cae la casa encima, pero no tengo fuerzas anímicas de hacer nada. Solo pensar en hacer cualquier cosa, ya sea física o de gestiones, como llamar por teléfono o hacer algo en el ordenador es como si tuviera que escalar el Everest con tacones.

Aunque parece que voy mejorando. Ya he conseguido:

• Solicitar la portabilidad de la línea móvil de mi madre.
• Hacer una trasferencia bancaria.
• Cambiar la domiciliación del impuesto de circulación del coche.
• Dar de baja las tarjetas bancarias de mi madre.
• Escribir un mail a la agente del seguro de mi madre.
• Llamar al fisio y al dentista para pedir las facturas de 2023 para la renta.
• Hacer limpieza de los papeles “importantes” de mi madre. Le he tirado los recibos del agua de los años 2008 y 2011. El del resto de años no estaban. Me ha resultado curioso.
• El desglose de temario del hijo de Rous.

Esta semana, si sigo así, seguiré con:

• La solicitud de la discapacidad para mí, a ver si, con todas mis teclas, me dan un 33%.
• La declaración de la renta.
• La creación de usuarios y manuales del blog de Escritura Creativa.
• Cálculos bancarios varios.
• Ir al taller para confirmar la pieza que se me ha roto del coche y sus gestiones posteriores.
• Contestar a los comentarios del Primo Larry que están aún por leer.
• Escribir y publicar el post de la visita del TAC de planificación y los 3 puntos que me han tatuado en el cuerpo.

Enviadme energías, que las necesito.

LA RADIO(TERAPIA) I: consulta teórica

Me llamaron para la primera visita, la teórica, en la que te lo explican todo.

El doctor me contó que me van a hacer una TAC inicial para planificar la radio cómo va a ser. Una vez planificado, me llamarán y me dirán cuántas sesiones me ponen.

En cada sesión de radio siempre me harán un TAC rápido para comparar que el cuerpo no ha cambiado y entonces empezará la sesión.

Durante las sesiones de radio, se intenta proteger el resto de los órganos al máximo posible. Al radiarme la parte izquierda, está el tema del corazón, pero me dijo el doctor que no había riesgo. Además, como soy joven y no fumo, vamos a usar la técnica ABC, en la que tendré que coger aire y mantenerlo unos segundos. Así conseguimos separar el pecho del corazón lo máximo posible.

¿Qué cuidados hay que tener antes, durante y después de la radio?
Antes de empezar el tratamiento, hidratante (la que sea) 2-3 veces al día.
Durante el tratamiento, tengo que ir duchada y sin ninguna crema/desodorante/colonia. Y, cuando vuelva a casa, me tengo que poner una de las cremas que me han dado en un listado.
Una vez terminado el tratamiento, tendré que seguir con la hidratante normal.

También me comentó que mientras esté con la radio, que NO IRRADIO A NADIE. No hay ningún riesgo para las personas que me rodean.

También me comentó el doctor que al contrario que ahora, el sujetador tiene que ser lo más flojo posible. Y, si me lo quito en casa, mucho mejor.

Y que será normal que la piel cambie de color, se enrojezca y esté más sensible.

Yo le pregunté sobre el tema del cansancio. Me dijo que al final, es más agotamiento general que se acumula de la medicación, el ir y venir al hospital, la preparación y la sesión que el efecto en sí de la radiación.

Me estoy leyendo el papel que me han dado y la verdad que está todo perfectamente explicado. Dudas que surgen como “¿Me tendré que quitar toda la ropa o solo de cintura para arriba?” quedan resueltas: te puedes quedar con la ropa puesta de cintura para abajo incluyendo el calzado.
Y me darán una bata que deberé llevar todos los días.

El tema de tomar el sol ya me lo imaginaba. Durante un año, hay que evitar tomar el sol en la zona y en el escote. No tengo problema, no soy de ir enseñando mucha carne ni ir a la playa, y menos ahora que vuelvo a tener psoriasis.

Terminan la hoja hablando de la linfedema, que no tenía ni idea de lo que era.

Ale, voy a publicar y a la farmacia, a gastarme a saber cuanto con una de las cremitas que he de ponerme y que seguro que no entran en la Seguridad Social. Pero bueno, he descubierto «beneficios» y reembolsos asociados al tema cáncer. Os los contaré.

HABEMUS RESULTADOS

Y son buenos: ¡¡¡ NO NECESITO QUIMIOTERAPIA !!!

Y la probabilidad que me salga de nuevo y/o en otra parte del cuerpo es solo de un 4%. Por esa parte estoy tranquila porque a partir de ahora, voy a estar muy controlada y si sale algo, será de nueva creación y podremos cogerlo enseguida.

Inciso 1: antes de irme, quise memorizar los números de la hoja de resultados y le dije a la doctora: es que tengo un blog y quiero poner los datos bien.
Y sonrió y me dijo: oye, pues dímelo, que quiero decir que tengo una paciente famosa.
Pobreta, no sabe que me leéis 4 gatos, jajaja.
Pues de lo nerviosa que me puse, le he dado la dirección mal. Le dije .org en vez de .com.
Confío que Google para que la reconduzca =)

Una vez me dio las buenas noticias, me comentó el tratamiento a aplicar. Cada caso es un mundo y en el mío, vamos a intentar tratamiento “nivel máximo curación” y si vemos que no lo llevo bien, como dijo la doctora: “Siempre estamos a tiempo de bajar de intensidad”.
¿En qué va a consistir mi tratamiento? En unas inyecciones (ZOLADEX) cada 4 semanas y unas pastillas diarias (LETROZOL) durante 2 años. Me explicó que como lo que me ha salido es hormonal, las inyecciones hacen que se me vaya la regla. Y me quedé en shock cuando caí que lo que hacían era invitarme a un preestreno de la menopausia. En casa, me dio la risa, en plan: “A ver Vis, cuando la doctora te dijo que las inyecciones te quitaban la regla… ¿qué te esperabas qué pasara después?”. Allí, en la consulta, lo que le pregunté si había inyecciones para convertirme en hombre, que me parece que es más fácil.

Inciso 2: Por una parte, esto confirma que mi edad real no es la que tengo cómo terrícola. Menopausia en el tramo inicial de los 40 no es lo normal.
Por otra parte, significa que el karma existe. Eso es por todas las veces que me he burlado de las mujeres mayores que yo con las que trabajo/aba llamándolas “las señoras de sanciones”, “mis abuelitas de las frutas” o “la jubilada del chiquiático”. Todas ellas tienen en común que son más jóvenes que mi madre, que tiene actualmente 66 años y medio.

Y, una vez explicado el tratamiento, me dijo: «Y ahora, empieza a preguntarme todo lo que llevas en el papel y te lo voy contestando»:

• Irritación/escozor dolor de la axila y de la parte inferior del brazo hasta el codo
  No es tema de la piel. Es tema interno de la cirugía, que está curando.
  Ah, por cierto, para las cicatrices, una vez cerradas las heridas, usar aceite de rosa de mosqueta para que no se note luego tanto.

• Me ha vuelto a bajar de nuevo la regla 2 veces este mes
  Siguiente pregunta. Con las inyecciones la regla te desaparece.

• Mi espalda pide ir al fisio. ¿La puedo llevar o no es bueno la presión en el pecho al estar boca abajo?
  Nada, ve sin problema.

• Me comentó la nutricionista que con la medicación se es más propensa a coger peso
  Sí, suele pasar. Se hace ejercicio y listo.

Nota: la nutricionista me dijo que preguntara qué puedo y que no puedo hacer, pero se me olvidó. De todas maneras, la nutricionista quiere que vaya a la piscina y yo de pensarlo ya me agobio con lo de hacer la bolsa con ropa, secarse el pelo, tender la toalla y el bañador al llegar. Puf. Se me hace una montaña. Y lo de la piscina tengo que preguntarlo en la radio, y no crea que pueda. Qué lástima (modo irónico ON).

• Leí en los informes que soy pre-menopaúsica. Y asociaban unas molestias/desajustes
  De esa, medio también te olvidas. “Pre” es cualquier mujer que no esté con la menopaúsia, no es una pequeña etapa “previa a”, es todo el tiempo que no lo eres. Tú ahora ya no vas a ser pre.
  Lo primero que me han dicho varias personas es que te duelen las extremidades y te falta calcio.

Mi última pregunta fue la que da título al post anterior:

¿CÓMO VA A SER MI VIDA A PARTIR DE AHORA?

He oído muchas cosas: desajustes, sofocos, falta de vitaminas y calcio, dolor en las extremidades cuando cambia el tiempo y dolor de huesos cuando no, aumento de peso y cambio de morfología, que el dolor del brazo se quede para siempre, cansancio… Y ya me estoy agobiando de solo pensarlo.

Su respuesta fue: Tu vida va a ser normal.

Ya veremos, no las tengo yo todas conmigo.

¿CÓMO VA A SER MI VIDA DESPUÉS DEL TRATAMIENTO?

Esa es la pregunta que tengo apuntada en mi hoja de preguntas para hacerle a la doctora.

He llevado bastante bien todas las etapas hasta ahora, pero me conozco y sé que, en algún momento, me da bajón y lo veo todo negro. Y el gris oscuro ya lo estoy palpando.

Tengo la zona de la axila totalmente curada por fuera, pero desde la cicatriz del lateral del pecho hasta el codo, esa zona la tengo como escocida, nada más que me toco o me roza la ropa, me duele. Se lo comenté a mi madre y su respuesta fue: “Ve acostumbrándote, porque va a ser así siempre a partir de ahora”.

A eso le sumamos que fui a la nutricionista, por el tema del bypass gástrico que me hice hace ya casi 3 años y al ver todo lo que había ocurrido desde la última revisión me comentó que la medicación que me van a dar va a hacer que suba de peso. Y por eso, debo hacer más ejercicio para evitarlo. Para los que hemos sido/somos gordos, lo de hacer “más” la mayoría de las veces significa “empezar” a hacerlo. Sin ganas, por supuesto. Nunca las hemos tenido, pues ahora por obligación mucho menos.

También voy a tener que estar controlándome los niveles de vitamina D y de calcio.

Y lo de la menopausia… no sé cómo va a ir, porque en los informes médicos ya aparezco como premenopausica. Acabo de buscar el término mientras escribo y menudo bajón.

¿Qué partes del cuerpo duele con la premenopausia?
Algunos síntomas son muy similares a los que puedes tener durante la premenstruación, como dolor en los senos, aumento de peso –sensación de hinchazón del abdomen–, dolor en la zona ovárica, cansancio, dolores fuertes de cabeza o incluso náuseas si la intensidad de los pinchazos es alta.

Fuente

Llevo un mes que ya no hay dolor del intenso, solo la molestia de la zona axilar que se extiende al brazo y ha sido como unas vacaciones. He retomado un poco el estudio, pero estoy en modo apático. Mucha intención, pero al final, la casa sin barrer. Ni estudio tanto como debería, ni salgo mucho de casa, ni hago ejercicio, ni sigo arreglando a mi casa (por temas varios y que soy lo peor, llevo 3 años viviendo en La Mansión y casi todas las cajas sin abrir), ni restaurando/decorando muebles. Ni ni ni ni.

Eso sí: me he visto ya todas las series menos las de crímenes, zombis y narcotráfico.

Así que sí, no hago nada en todo el día. Pero que a nadie se le ocurra empezar a intentar hacer planes conmigo. Que me agobio más. Y los voy a rechazar todos. Solo hago los que me apetecen. Y me da rabia cuando el estómago me la juega y me toca cancelar la cena con mis amigas.

Preparando los papeles del médico para mañana, encontré el folleto de la asociación que hay en mi municipio y que aún no me había leído.
Hay talleres, nutrición, excursiones y terapia.
Desde que apareció el mini-cáncer pensé en apuntarme. Pero estoy tan apática en ese sentido que ya han pasado 3 meses y ni me he acercado a preguntar.

A ver si lo consigo!

SENTIRSE MAYOR

Siempre he tenido un trauma con la edad, el “sentirse” mayor.

Para mí, una persona de 50 años era una anciana, de las que les cuesta andar y, si son mujeres, además llevan el pelo blanco moldeado con rulos de peluquería. Vamos, la viva imagen de la abuelita de Piolín.

Aún tengo traumas de cuando cumplí los 40 hace ya casi cuatro años. En ese momento sentí que había entrado en la recta final de la vida. Sé que es una exageración, pero así me sentía.

Pero claro, el otro día Cuenqui cumplió 50 años y cuando lo dijo me quedé en shock. ¿50? Pues si está super bien, parece una jovenzuela y tiene mucho estilo al vestir. Ni rastro de la abuelita que tengo en mente.
Luego, haciendo cálculos, sabiendo que ya tiene un hijo de 18 años y que solo tiene 7 años más que yo, todo cuadraba, nada de lo que sorprenderse.

Habiendo reconocido que tener 50 no es vejez, seguía sintiéndome anciana. Y fue en la consulta de oncología donde descubrí lo que estaba pasando.

El mini-cáncer que me ha salido es el que le sale a las abuelitas de 70 años. Entre eso, y que a los 40 me salieron cataratas eran ya demasiadas cosas que no cuadraban.

Y entonces caí: tengo cuerpo EXTERNO de terrícola pero el INTERNO es el mismo que tenía cuando estaba en mi planeta.

Ahora si que salen los cálculos: 43 años terrícolas más 35, que es la edad que ya tenía y a la que te asignan tu misión extraplanetaria. Total: 68 años.

Todo cuadra. Puedo seguir sintiéndome mayor porque en realidad lo soy.