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LA RADIO(TERAPIA) IV: SESIONES PRÁCTICAS

Ya he pasado el ecuador de las sesiones de radio.

Lo que llevo peor es madrugar. Bueno, yo lo llamo madrugar y a algunos os ofendéis porque para vosotros, levantarse a las 7:45, que es cuando a mí me suena el despertador, muchos de vosotros ya estáis entrando en la oficina.

O, pensándolo mejor, puede que lleve peor lo de ducharme por las mañanas. Está muy reñido el tema. Qué frío paso al salir de la ducha.

Lo del cansancio, que se va acumulando, no puedo decir si es por la radio, la medicación, la espera de la menopausia, la falta de vitamina D o la madrugación. Llevo varios meses que voy un poco zombi. Sigo en «servicios mínimos» desde principios de marzo. Y lo que me queda, porque ya me avisaron que lo del cansancio se nota más tarde. Cuando pase, voy a hibernar como los osos.

Lo del dolor/la molestia de la radiación me pilló por sorpresa. Me explicaron que se me enrojecería la zona de la piel irradiada, pero no me esperaba que, a la mañana del día siguiente de la primera sesión, moviera el brazo y viera unas pocas estrellas. Pesaba que, como el cansancio, las molestias aparecerían a partir de la segunda semana.

A todo esto, le añadimos los problemas con la máquina de la radio y el frío que hace en la sala. En 9 sesiones realizadas y a pesar de ser la primera en empezar, nunca he entrado ni salido a la misma hora. La máquina es muy delicada y más de la mitad de las veces falla. Y claro, al ser la primera, nos enteramos cuando yo ya voy desnuda de cintura para arriba, tapada con una mini sábana y en una habitación que está helada porque debe de estarlo.

Acabo con el frío en el cuerpo y me cuesta mucho que salga. Y eso que nada más llegar a casa, llegue a la hora que llegue, me meto de nuevo en la cama tapada con el edredón.

Ayer fue el peor día de todos. Me llamaron puntual a las 9:30, pero no salí hasta las 11 de la sala donde está la máquina. Me prepararon poniéndome el tubo, las pinzas de la nariz, las gafas para ver la pantalla (lazy glasses se llaman) y me colocaron, como todos los días en la posición correcta tomando como referencia las marcas tatuadas. Pero, al intentar hacer el simulacro de rigor, me di cuenta de que el refresco de imagen del monitor iba retrasado y ya supe que tardaría en salir. Estuvieron probando un cuarto de hora y terminaron viniendo a quitarme el tubo mientras esperaba a que lo solucionasen. Les pregunté que si me podía tapar con una sábana hasta que estuviese arreglado. Tenía ya los pezones como escarpias.

Media hora o más más tarde, seguían sin conseguir arreglarla y optaron por mandarme a la cabina donde tenía mis cosas y mi ropa. Me vestí y me puse la chaqueta, pero el frío ya había calado. Cuando ya había pasado una hora de haber entrado, yo solo quería que me dijesen que me fuera a casa y que volviera al día siguiente. Pero no, vinieron a decirme que ya funcionaba pero que me guiarían de voz porque la pantalla no iba. Sin problema: ya me había pasado otra vez y lo tenía ya controlado.

Conclusión: no te confíes con la hora de entrad ya salida de un día, nunca sabrás cuál será al siguiente.

La semana pasada, cuando ya le había cogido el truco a lo de apretar el botón del mando y coger aire y mantenerlo, el botón fallaba y se desapretaba solo. Entraron a ver qué ocurría y tuve la suerte que al técnico también le falló (no me creía del todo). Fue una sesión larga porque decidimos seguir adelante hasta conseguirlo.

Y ayer, o puede que el martes, ya no sé en qué día vivo, me llamaron a las 9:30 y a las 9:50 ya estaba vistiéndome. Increíble. Cuando volví a la cama, aún estaba calentita.

Veremos cómo se presenta la semana que viene, que es técnicamente la última semana.

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LA RADIO(TERAPIA) III: CONSULTA DE ENFERMERÍA

El primer día de radioterapia te citan media hora antes porque primero tienes consulta con Enfermería Oncológica.

La verdad que no me explicaron mucho más que lo que me había comentado el doctor en la sesión teórica.

¿Conté que para la radioterapia hay que ponerse una crema especial? Me dieron un listado a elegir una y me quedé con la más barata, y aun así fueron 26 euros.

La enfermera, majísima, como el resto del personal, me volvió a repetir los temas de:

  • No te puede dar el sol directo a la piel (la zona irradiada y alrededores) durante 1 año.
  • Llevar protección 50.
  • Ponerse la hidratante 2-3 veces al día, pero IMPORTANTE: a la sesión de radio hay que ir bien duchadita y sin nada más.
  • Secarse sin frotar, a golpecitos.
  • Evitar llevar sujetador lo máximo posible. Desde que me lo dijo, no me pongo. Por la cintura me llegan, jajajaja.

Le pregunté por el remedio que le habían dicho a mi madre de ponerme un trapo/gasa impregnada de infusión fría de manzanilla amarga. Me dijo que lo de amarga no lo había oído, pero lo de manzanilla sí, que es antinflamatoria (entre muchas otras cosas). Pensé en Equis, que es mucho de pócimas y energías.

Con ese tema, enlazó con el tema de la temperatura del agua de las duchas . Debía tender a fría, como mucho, tibia, que el calor no es bueno para esta situación.
Ya iba a llevar mal lo de ducharme antes de las 8 de la mañana, solo me faltaba hacerlo con agua tibia. No iba a mejorarlo.

Llevo muy mal lo de pasar frío. Yo soy de ducharme por la noche y con el agua bastante calentita y no querer salir nunca por el contraste de temperaturas. Si existiera, me compraba un “túnel de secado” rollo secadores Dyson de los baños públicos pero con aire calentito. Aunque tuviera que vender a mi madre.

También me chivó el número de sesiones que me iban a dar: 15. De lunes a viernes.
Me sorprendió el número tan elevado. Dentro de lo malo de tener cáncer, todas las demás etapas han tenido los mejores posibles escenarios: sin ramificaciones, bulto pequeño, se extrajo sin dejar nada en mi cuerpo, no se infectó la herida (aunque se me reventó, pero era obvio con mi problema de cicatrización), no ha hecho falta quimio y solo un 4% de que salga de nuevo.

Pero bueno, como dijo Benjamin Franklin: mejor prevenir que curar.

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LA RADIO(TERAPIA) II: TAC DE PLANIFICACIÓN

Como ya comenté, al ser joven y tener capacidad pulmonar, me van a dar la radiación con la técnica ABC. También lo llaman técnica de apnea, popularmente conocido como «aguantar la respiración». Vamos, lo que viene a ser aguantar la respiración.

Así que allí fui a hacerme el TAC de planificación, en el que toman una imagen inicial del cuerpo, marcan los puntos de referencia para aplicar la radiación y planifican cómo y durante cuánto tiempo van a ponerte radiación. Al inicio de cada una de las sesiones de radioterapia harán un TAC rápido para comparar que mi cuerpo sigue igual y procederán con la radio.

El personal sanitario, como siempre, majísimo. Para la primera prueba, me senté y me mostraron una pantalla y me explicaron que ellos me dan la señal y entonces, cuando estuviera lista, tenía que apretar al botón, coger aire y mantenerlo durante 30 segundos. Después de probar varias veces, la sanitaria me dijo que lo hacía muy bien. En la tercera sesión práctica descubrí que lo estaba haciendo más complicado de lo que era. Así soy yo: complicando lo simple.

Para la segunda prueba y las mediciones, me hicieron desnudarme de cintura para arriba. Por supuesto, hace un frío de muerte porque las máquinas deben de estar fresquitas.
Me tumbé y volvimos a hacer varios intentos exitosos.

Por último, ya me colocaron con la posición final de los brazos tal y como los tengo que poner en las sesiones y mientras yo practicaba, ellos tomaban medidas.
Recuerdo que cuando me hicieron la prueba del “centurión”, me marcaron con rotulador y me pusieron una pegatina transparente. Y al día siguiente me duché con ella pero sin frotar en la zona. Mi duda era como iba a aguantar esas marcas durante al menos 2 semanas; duchándome todas las mañanas: esa pegatina no iba a durar. La duda se resolvió después acabar todas las pruebas y medidad. Y no me lo esperaba para nada (modo suspense & intriga ON).
Una vez medido todo, ello me hicieron el TAC y yo las apneas sin problema.

Cuando terminaron, me dijeron: ·Y ahora, para terminar, te vamos a tatuar las marcas“. Y yo me reí porque pensaba que era bromita. SPOILER: No lo era.

Pero en realidad son 3 puntos (2 en los laterales y otro en la parte frontal del torso que cuesta encontrarlas. Ya tengo 3 pecas minúsculas más para siempre.
La parte de tatuar no duele mucho, 3 pinchazos como cualquier pinchazo de analítica.

Y listo, ahora ellos tenían que planificar mis sesiones y yo esperar a que me llamasen.

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LA RADIO(TERAPIA) I: CONSULTA TEÓRICA

Me llamaron para la primera visita, la teórica, en la que te lo explican todo.

El doctor me contó que me van a hacer una TAC inicial para planificar la radio cómo va a ser. Una vez planificado, me llamarán y me dirán cuántas sesiones me ponen.

En cada sesión de radio siempre me harán un TAC rápido para comparar que el cuerpo no ha cambiado y entonces empezará la sesión.

Durante las sesiones de radio, se intenta proteger el resto de los órganos al máximo posible. Al radiarme la parte izquierda, está el tema del corazón, pero me dijo el doctor que no había riesgo. Además, como soy joven y no fumo, vamos a usar la técnica ABC, en la que tendré que coger aire y mantenerlo unos segundos. Así conseguimos separar el pecho del corazón lo máximo posible.

¿Qué cuidados hay que tener antes, durante y después de la radio?
Antes de empezar el tratamiento, hidratante (la que sea) 2-3 veces al día.
Durante el tratamiento, tengo que ir duchada y sin ninguna crema/desodorante/colonia. Y, cuando vuelva a casa, me tengo que poner una de las cremas que me han dado en un listado.
Una vez terminado el tratamiento, tendré que seguir con la hidratante normal.

También me comentó que mientras esté con la radio, que NO IRRADIO A NADIE. No hay ningún riesgo para las personas que me rodean.

También me comentó el doctor que al contrario que ahora, el sujetador tiene que ser lo más flojo posible. Y, si me lo quito en casa, mucho mejor.

Y que será normal que la piel cambie de color, se enrojezca y esté más sensible.

Yo le pregunté sobre el tema del cansancio. Me dijo que al final, es más agotamiento general que se acumula de la medicación, el ir y venir al hospital, la preparación y la sesión que el efecto en sí de la radiación.

Me estoy leyendo el papel que me han dado y la verdad que está todo perfectamente explicado. Dudas que surgen como “¿Me tendré que quitar toda la ropa o solo de cintura para arriba?” quedan resueltas: te puedes quedar con la ropa puesta de cintura para abajo incluyendo el calzado.
Y me darán una bata que deberé llevar todos los días.

El tema de tomar el sol ya me lo imaginaba. Durante un año, hay que evitar tomar el sol en la zona y en el escote. No tengo problema, no soy de ir enseñando mucha carne ni ir a la playa, y menos ahora que vuelvo a tener psoriasis.

Terminan la hoja hablando de la linfedema, que no tenía ni idea de lo que era.

Ale, voy a publicar y a la farmacia, a gastarme a saber cuanto con una de las cremitas que he de ponerme y que seguro que no entran en la Seguridad Social. Pero bueno, he descubierto «beneficios» y reembolsos asociados al tema cáncer. Os los contaré.

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