Está más que demostrado, cada vez que tengo un ingreso extra tipo bono o devolución de Hacienda, algo sucede para equilibrar mi capital económico o incluso reducirlo. Podéis comprobarlo aquí, aquí y aquí.
Este año sólo tenemos un pellizquito porque Los Doblones han tenido algunos imprevistos y porque se van a construir nuevas oficinas.
Aun así, algo nos cae. Y Hacienda me devuelve 100 euros.
Por eso, le viernes, fui al supermercado y al irme oí un ruido. Pero pensé “ya se me ha vuelto a caer el móvil del asiento y ha chocado con la puerta”.
Pero al incorporarme a la calle, volví a escuchar el mismo ruido. Miré por el retrovisor y vi una cosa negra en el paso de cebra. No sabía si había pisado aquello o lo había perdido.
Retrocedí, aparqué y fui a por lo negro. Lo cogí y estaba calentito. Podría ser de mi coche, podría.
Lo guardé y pregunté al llegar. Creo que es una pieza importante. Hoy llevará mi hermano y mi madre el coche y la pieza al taller para averiguar si es mía.
Y si lo es, cuánto costará “pegarla”.
Lo dicho, al año que viene, les digo que donen mis extras a los necesitados, que a mí no me sale rentable.
No quiero ni pensar que pasará cuando me toque el Euromillón. ¿Debería desapuntarme?