Mañana me voy de boda terrícola. De esta no puedo escaquearme.
Por supuesto, estoy feliz que mi prima haya encontrado a La Jesi (así es como la llamo yo). Por él y egoístamente un poco por mí, porque aunque tenga 10 años menos que yo, puedo hablar con ella de lo que quiera y la veo más madura que gente de mi edad.
Y en noviembre se casa la Glops, que la quiero mil también. Recuerdo que me preguntó que si me invitaba si iría a la boda. Y le dije: “Claro, odio las bodas, pero siendo tú claro que voy. No hay problema”.
Pero ahora me doy cuenta que si hay problema: querer, querer, no quiero ir. Que te inviten a una boda es un disgusto para el terrícola. Son un cúmulo de sensaciones y efectos secundarios: alegría, agobio, incomodidad, curiosidad, risas, pobreza. Y si encima conduces, no puedes beber.
Pero vas, porque los quieres. Pero desde el momento que te invitan empieza el proceso:
QUÉ PONERSE
Buscas, pides algo que sólo vas a llevar ese día. No me gusta no amortizar la ropa.
CON QUÉ CALZADO
Calzado que no sueles llevar, es decir, tacones. Qué, como la ropa, no se amortiza.
Me hace gracia mi madre, que tienes unas sandalias para el evento y otras, casi idénticas pero más cómodas para luego. Y yo pienso…cuando llegue ese “luego”… ¿ya no hay protocolo?
Y LOS COMPLEMENTOS
Una de las cosas que más duele: el bolso. Carísimos. He descubierto que las mujeres van haciendo una colección que van prestando y pidiendo prestado.
Y LA PELUQUERÍA
Desde “sólo secar y peinar” hasta aprovechar que un día es un día y hacerse un recogido
LA FAJA
Con el vestido que me he comprado para la de mañana tengo que llevar faja. Como tengo un cuerpo bastante voluminoso, no suelo llevar porque es difícil comprimir todo el volumen. Y que sepáis que ponerse una faja es un proceso doloroso. Uf.
Luego descubrimos que si me ponía un cinturón anchote me quedaba mejor. Pero le dije a mi madre:
Mama, con la faja y el cinturón me va a doler todo.
Ella contestó lo de siempre: “Para presumir hay que sufrir”
¿En qué momento mi madre ha creído que yo quería presumir?
EL REGALO DE BODAS
O conocido mundialmente como “pagar el cubierto”.
Soy partidaria de ingresar dinero. Con lo poco de 3 o 4, se compran la lavadora; y así con el resto. No me parece frío ni impersonal. Me parece mejor idea que darle un sobre el día de la boda para que vean que les das dinero. Basado en familiares directos del aparentar.
Pero claro, eso era antes. Ahora, con lo que cuesta un cubierto en un salón, con el “regalo” lo único que haces es pagar tu cubierto.
LA DESPEDIDA DE SOLTERA/O
Aun no entiendo el signficado. Es como irse de fiesta pero más caro. Con gente que sólo vas a volverla a ver el día de la boda. Me siento pobre cuando escucho que la despedida de fulanito o menganito costaba 150€ por cabeza. Para gastarme ese dinero en una actividad/viaje, debe de gustarme mucho y tiene que ser con las personas que yo decida. Y las que menos sentido tienen para mío son las fiestas locas para desfasar.
En estos tiempos, en los que la boda no es el final ni el inicio de nada, no encuentro el sentido a una despedida de soltera/o.
EL DÍA DE LA BODA
Los Invitados: Madrugar, peluquería, vestirse, ceremonia y convite. Uf, menudo fiestón.
Los Novios: Madrugar más, fotógrafo, ceremonia, fotógrafo, convite, noche de bodas (¿hay algo que se hagas esa noche que no se haya hecho ya?, me pregunto). Y la mitad de ellos están tan en otro mundo que luego no se acuerdan de nada. Ni de la gente.
Me hace gracia cuando me dicen que las bodas molan, te dan de comer gratis. ¿Gratis? Me río yo de gratis. En ningún sitio al que haya ido por voluntad propia he pagado 100 euros por comer o cenar. Llamadme clase baja. Hacedlo.
Y no creo que sea la única que lo piense. Sacas el tema de las bodas y todo el mundo se desahoga.
Lo que más me llama la atención es que esa gente que opina, llega un momento que se casa y su boda es como todas a las que ha ido a regañadientes. Es decir, cuando invitan a los demás y durante la boda, saben que el 90% de los invitados querrían no haber sido invitados.
¿Cómo pueden vivir con esa verdad? Pues supongo que creen que en su boda es especial, diferente, no hay otra explicación.
Como echo de menos las bodas de mi planeta. Que no existen.