Bidoblonera

Hoy hace 2 años que trabajo en Los Doblones.

Es curioso como puede cambiar la vida.

Hace un año pensé que me jubilaría siendo doblonera. Me apetecía jubilarme aquí.

En los últimos meses las cosas han cambiado mucho. Demasiado.

Han sido 2 años de:

– Muy buen rollo (hasta que hubo cambio de jefes)
– Risas mil
– Hipos y hurras. Explicación: me pasa que a veces me da un único hipo y es muy sonoro. Cuando esto ocurre, Axrich siempre me contesta con un “hurra”.
– Tartas varias en la planta de abajo
– Comentarios irónicos sobre mi título de Miss Simpatía
– Estar enamorada como una quinceañera del externo
-Conversaciones recurrentes:

¿Qué te has hecho en el pelo?
Me he duchado

Y así cada día dependiendo como ha decidido mi pelo que va estar.

– Dolor en la nariz al ser atacada por una puerta impulsada por el viento.
– Tener a Pomery de compañera, que ya se ha acostumbrado a mi desorden pero mi buen corazón.
– Pasar de tener un trato personal con los usuarios a tenerlo demasiado procedimental.
– Tener la teoría de que he cogido más kilos porque ya no como en casa y acabo comiendo mucho peor.
– Y tener el turno desde las 10 hasta las 19. Para algunos una pesadilla: para mí un placer. Desde entonces, ya no estoy tan triste.

Se lo he dicho a poquitos dobloneros, pero el lunes, que Pomery ya no tendrá día libre, puede que traiga algún dulce para celebrarlo =)

Las cosas van de mal a peor en Los Doblones y no sé cómo acabarán; pero me siento afortunada, viendo el panorama, de tener un trabajo. Y que. además, tiene tantas cosas buenas.