No fumo.
No me como las uñas.
No suelo beber.
Me estoy quitando de dormir mucho.
Aún así tengo 2 adicciones.
La primera: “ver” posts en cualquier tontería. Desde ver una piedra en la calle y pensar que de ahí saldría un post, a querer fotografiar y comentar lo absurdas que son las rotondas de mi municipio. La controlo, creo, pero cuando me había decidido a acudir a BA (Blogueros Anónimos), apareció la segunda.
Una tarde, mi madre me dijo que el jersey que llevaba puesto tenía bolitas.
Inofensivas bolitas de jersey.
Y sacó la máquina de esquilar.
Y empezó la adicción: 2 jerseys más, una minimanta, los leotardos que llevaba puestos y la silla del ordenador.
Y siempre hay un momento en la vida de un adicto, que te de das cuenta que tienes un problema. Mi momento fue cuando estaba hablando con mi amigo y le dije:
por causas varias de la vida llevo el quita-bolitas en la bolsa,
si me dejas la bufanda te la apaño en un momento.
Desde entonces, cualquier cosa que veo, pienso si se le pueden quitar las bolitas.